Nunca había pensado en la muerte hasta que la vi pasar, no exagero, realmente fue grave pero hoy que ya estoy bien, mucho mejor ..todo quedo como un aullido de un gato negro. No es miedo, sigo de pie con ilusiones y sueños, pero no voy a negar que es melancólico pensar como paso todo..
Lo que viví no lo cambio y tampoco puedo, a pesar de todo no me arrepiento de nada, aprendí a valorar muchas cosas y a poder bajar un cambio. Sé que debo cuidarme, lo que no sé es como hacer para lograrlo, ir contra mis fantasías de correr libre por el campo. Fue difícil caer a la realidad, mi mente crea fabulas realmente temblorosas pero aún así me considero una mina que puede superar escoyos así de grandes y peores, aunque no me molestaría que fueran mas pequeños, muchos quizá quieran entender, pero hasta que a uno no le pasa no se da cuenta donde está pisando. Los días allí no podía reaccionar que ocurría y hoy mucho menos, pero tengo fe de que algún día pasara el mal rato y todo volverá a la normalidad, eso estoy proyectando. Lo peor ya paso.
Quedaron secuelas menores, como no acordarme algunas cosas pero la peor secuela es el recuerdo de lo mas reciente, el accidente en sí. Ahora pongo mis energías y mi buena onda, ya que todo volvió a su color, a donde quería llegar... Volví a nacer, me salvaron la vida y estoy bien, muy bien, mejor que antes me atrevo a decir. Fue la primera vez que algo paso y si, aún sigo con miedos, que podría decir?
Por momentos me encuentro en la nada misma, bajo una luz y con un papel sin saber que describir, fue una locura.
