12 sept 2013

Desde que supe que estas de visita te he estado buscando por cada rincón, no logro conseguir desviar mis pensamientos a otra realidad, abarcaste cada parte de mi ser, mis lagrimas se deslizan solas por el rostro y terminan secándose en círculos, mi cabeza piensa y piensa como si fuera una maquina y ni hablemos del corazón, él es el que mas la sufre, no para de sentir ese vació parecido a un aro negro bien el centro del ser. Con ganas de sacar el orgullo del culo e irte a socorrer, a que de una vez por todas termine esté dolor y te quedes ami lado por muchas noches de lluvias mas, como solíamos hacerlo. O que de no ser así, despedirme de ti para siempre, como lo he estado intentando hasta este momento, todo se paralizo, nada más tiene sentido en este tiempo. Solo si estuvieras conmigo.
¿Qué pasa? ¿Por qué no me llamas? ¿Ya no me amas? ¿ Te has olvidado?
Recuerdo aquella noche que te conteste, dijiste que ya no lo haga más, que nunca dejé de amarte, pero que dábamos por terminado todo tipo de contacto, como si fueras un extraterrestre que vive en otro planeta. Mi reacción a tu voz fue totalmente desconcertante, me había quedado sin habla, no podía entender que aunque me amaras con todo tu ser, decidías no saber de mi. Me nege, te culpé, me culpé, lloré, me odié, caí en la realidad de que te había perdido para siempre, que tu corazón ya no latía junto al mío, tu te habías llevado el mío y por eso en lugar de él siento este vacío. Es muy difícil, dar por echo lo desecho, por qué es tan difícil dejarte ir? Seguramente para ti pase como agua, aunque sé que he sentido esto por tiempos y siempre me confundía, pensarlo así no es tan doloroso, solo es un alivio.
Regresa por favor, quiero un beso de esos labios, quiero amarrarme a tu cintura, quiero mirar esos ojos negros que me desnudan, quiero oírte y nunca dejar de escucharte.
Duele el hecho de saber que has perdido y que todo lo que anhelas se desploma en el aire como los sueños.

~Me pongo una mano sobre el corazón, cierro los ojos y me concentro. Adentro hay algo oscuro. Al principio es como el aire en la noche, tinieblas transparentes, pero pronto se transforma en plomo impenetrable. Procuro calmarme y aceptar aquella negrura que me ocupa por entero, mientras me asaltan las imágenes del pasado...
Ha llovido durante varios días vengo saltando charcos..